HABÍA UNA VEZ UN LÁPIZ QUE, DE FIRMAR TANTA DESGRACIA, SU TINTA SE CONVIRTIÓ EN VENENO.
ÉL NO FUE EL MALO, SI NO EL QUE LO USÓ
Este blog es para compartir opiniones sobre la trágica situación por la que atraviesa mi querida patria Cuba. Soy un ex prisionero político cubano que no transijo en con ningún tipo de arreglo que no conlleve a la libertad plena de mi patria. Mi objetivo principal es ayudar a conseguir la libertad de mi pueblo, el cual lleva más de cincuenta años bajo una brutal dictadura.
HABÍA UNA VEZ UN LÁPIZ QUE, DE FIRMAR TANTA DESGRACIA, SU TINTA SE CONVIRTIÓ EN VENENO.
ÉL NO FUE EL MALO, SI NO EL QUE LO USÓ
VOLVERÁ NUESTRA QUERIDA CUBA A LA ÉPOCA PRECOLOMBINA?
Preocupante ver como los cubanos abandonan la Isla Esclava en una desbandada sin precedentes por Mar, Aire, Frontera..
Hasta muchos que formaban parte de la heróica Resistencia han sido arrastrados por esa fuga incontenible auspiciada por la Dictadura y por sus complices de la izquierda del exterior que buscan afanosamente consolidar al Desgobierno esclavista de los Castrocomunistas.
Me pregunto qué nefastas consecuencias traerá esa disminución
de la población.
Una población ya de por si disminuida por el Éxodo constante, por las Pandemias, por el Hambre, por la falta de medicinas y de hospitales.
Con la desaparición de la juventud, no habrá crecimiento poblacional.
Seguro estoy que de los que logran llegar a tierras de libertad bien pocos, ni jóvenes ni viejos, regresaran a vivir en la Isla una vez liquidada la dictadura.
Qué pasará con los pocos que no puedan salir de aquel Infierno? Cómo podrá sostenerse una Dictadura sin pueblo que esclavizar? Preocupante es sobre todo ver una serie de medidas y cambios migratorios llevados a cabo por el gobierno izquierdista del presidente Biden con el aparente fin de beneficiar a sus amigos ideológicos.
Triste, dramático, es el destino que espera a lo que fue nuestra Perla de las Antillas.
De algo estoy seguro: Los que dedicamos nuestras vidas a combatir la Mafia Comunista que ha destruido nuestra Patria, jamás claudicaremos en nuestra lucha y confiamos lograr nuestra de meta antes que todo esté perdido..
Esperemos que nuestro ejemplo sirva de guía a esa juventud que hoy llega a Tierras de Libertad y tomen en sus manos la Antorcha Redentora..
PARA CUBA YA ES HORA
Ayer perdí a uno de mis mejores amigos en el mundo.Nació en mi cumpleaños hace 12 años, y fue mi pequeña princesa desde el momento en que la vi. A pesar de la insistencia de todos en la casa en que "NO estamos guardando a estos gatitos, así que no te apegues", inmediatamente me apegué a la pila de pieles retorcida que me saludó la mañana en que nació. Ella era una gatita sustancial, el color más claro de todos sus hermanos, y a medida que crecían y abrieron los ojos: sabía que era especial. Booboo, desde que podía caminar, fue la criatura más curiosa y fuerte de voluntad que jamás había conocido.Tenía 11 años cuando ella entró en mi vida, y aunque pensé que era mi bebé, estoy bastante seguro de que ella sentía que era al revés. Durante todo el instituto y el instituto, incluso durante la universidad, pude contar con mi pequeña princesa para saludarme con LOS maullos más insistentes que he escuchado: todo para que inevitablemente la llevara a mi habitación y la dejara dormir en el sillón junto a mi cama. Ese gato era el "testigo" dormido de las tardes llenas de deberes, los llantos de estrés, las sesiones de videojuegos, los atracos de programas de televisión (si pudiera hablar, te cantaría el tema "Frasier" con facilidad), y las sesiones de improvisación (bendiga su corazón por aguantar mi canto).Ella siempre estaba ahí. O bien saludándome en la puerta principal, a mi lado en mi habitación, rascándome en la puerta de atrás para que la dejaran entrar, o fingiendo estar dormida en el pasillo SOLO para que ella pudiera agarrarme del tobillo mientras pasaba.Te dicen que los PERROS son los mejores amigos del hombre, y no puedo negarlo necesariamente: amo a mis chicos con todo mi corazón. Pero Booboo estuvo por aquí más de la mitad de mi vida, en este punto. Ella fue mi compañera a través de la mayoría de los grandes hitos en mi vida hasta ahora. Tan tonto como pueda sonar, porque solo era una gata, era una gran oyente y mi mejor amiga. Sinceramente. Ella era mi pequeña princesa, mi compañera de crimen de cuatro patas, mi supervisora favorita de artes y manualidades, mi crítica de maquillaje más ruidosa— y realmente una parte de mi vida me cuesta imaginar quedarme sin ella.Mi corazón está roto sabiendo que no veré sus grandes ojos verdes brillantes parpadeando lentamente hacia mí otra vez, o escuchar su insistente maullar para su merienda de medianoche, o sentir su lancha ronroneando bajo mi mano otra vez.Duele físicamente solo de pensarlo. Sé que todo el mundo piensa que su mascota es especial, y la gente pondrá los ojos en blanco o pasará esto— pero Booboo era realmente un gato especial. Tal vez se parecía a cualquier otro callejero de Miami poco destacable, pero ese gato iluminó mi mundo durante 12 años. Ella es especial para MÍ— y siempre lo será, aunque ya no esté conmigo.Mi antojo humano de cierre, me imagino, es casi tan grande como su deseo felino de privacidad y paz en sus últimos momentos. Estaría mintiendo si dijera que no me dejaba deseando poder haberle dado un último beso, un último rasguño en la barbilla, un último abrazo, un último pequeño montón de golosinas, compartió una última conversación (como en, ella maullaría y yo maullaría en el mismo tono y ella wou LD Mirar, ofendido)...Pero entonces recuerdo que durante 12 años, eso es todo lo que hicimos juntos. Pasamos tiempo juntos, y nos amamos. Se adoraban mutuamente. Adoraba a mi pequeño gato. Los egipcios me hicieron vencer sólo en su habilidad para construir pirámides— créeme, si tuviera la piedra y el espacio, construiría a Booboo el monumento que se merece.En vez de eso, escribo esta oda a mi gato—para compartir mis sentimientos por la maravillosa criatura con la que tuve la suerte de pasar tiempo, con la esperanza de que alguien lea esto y salga con algo de aprecio por el gato que tanto amaba.Bubu 2011 — 2023·Ver original·