Obama y Putin: La traición a Siria

La "coincidencia" confesa de Obama y Putin en la "necesidad de un proceso político" en la guerra civil de Siria, es una muestra más de hasta qué punto se ha debilitado la posición internacional de EU bajo la administración Obama.
Plantear un "proceso político" después de tantos muertos y tanta destrucción que ha sufrido el pueblo sirio bajo la despiadada represión de Assad, es otorgarle a su dictadura una luz verde que garantiza su permanencia en el poder, ignorando por completo la lucha y el sacrificio de la oposición y del pueblo sirio en general.
Primero fue el abandono e indiferencia ante el pedido de ayuda de la resitencia del pueblo Iraní, la falta de derminación a la hora de ayudar a otros pueblos, como el de Egipto por ejemplo..y ahora nos asociamos con nuestro peor enemigo, Rusia y el ganster antiamericano que lo controla, Putin. Una asociación difícil de imaginar cuatro años atrás.De hecho, Obama pasa por alto que Rusia es parte integral del conflicto, otorgandole no sólo su apoyo diplomático a Assad, sino también proporcionandole helicopteros de combate para que masacre a la oposición.
La lucha de los pueblos por su libertad tiene un punto de no retorno y el pueblo sirio ya alcanzó ese punto. Buscar a estas alturas negociaciones políticas, sólo conduciría darle tiempo a la dictadura para consolidar más aún la represión y truncar el derecho a la libertad del pueblo oprimido.
La credibilidad, y por ende el respeto internacional,  de que siempre gozó de este gran país, considerado el paladín de la libertad, están en juego. Rusia no tiene nada que perder..

ORTEGA Y LA DAMAS DE BLANCO

La desesperada situación en que se encuentran las valientes y abnegadas Damas de Blanco, las lleva a recurrir a un llamado ante el cardenal Jaime Ortega para que interceda ante la dictadura castrista afin de respete sus derechos y cese la represión contra ellas. No creo que nadie debe dictarle pautas a  este digno grupo de mujeres, pero pienso que esa solicitud lejos de ayudarlas, perjudica su causa. Ortega, con sus hechos y declaraciones, ha demostrado que sus intereses son más afines a los intereses de la dictadura que a los de sus víctimas. Invocar su ayuda, que dudo puedan obtener, le está dando legitimidad a una figura que carece de ella. Ya hemos visto que una gestión ante un subordinado del cardenal, monseñor Ramón Suárez, lo único que logró fue que este las descalificara, catalogándolas como "movimiento político".. Creo que es deber del Exilio y de todas las organizaciones internacionales defensoras de la justicia y de los derechos humanos, alzar su voz al unísono en defensa de estas heróicas mujeres reprimidas por la dictadura y abandonadas por Ortega y sus intereses. Intereses que lo identifican cada día más con los victimarios, al tiempo que lo alejan de las víctimas.