Objetivo: Cuba Libre

Marzo 8..  Dia International de la Mujer.

(Escrito de Elena Núñez)

Yo no veo por parte alguna el motivo de celebración. Pienso en primer lugar en las mujeres cubanas que no tienen más logros que la brutal represión a la cual el régimen las somete ante el mas mínimo reclamo, amén de enfrentar diariamente las enormes dificultades para vestir, calzar, o alimentar a sus familias.
Pienso en las madres Nicaragüenses que ven masacrar a sus hijos por la dictadura de Ortega y sus secuaces, y ni decir de el caso de Venezuela en sus atropellos y violencia por la cruel dictadura.
Por razones religiosas y aberrantes costumbres en algunos países  persisten situaciones que convierten el haber  nacido mujer en una verdadera desgracia, y esto desde la mas tierna edad, y en países tan cercanos como México la violencia de género y los asesinatos de mujeres se cuentan en numerosas víctimas. Esto por mencionar sólo unas pocas de estas vergonzosas situaciones .
Por eso me parece insultante que se pueda celebrar ese día.
En un mundo  de justicia y derechos aquí, donde las mujeres tiene tantos recursos  y autodeterminación, constantemente oímos denuncias de algunas de que si las tocaron acá o allá mientras optaban por posiciones o favores u ofertas laborales, en un país como éste con tantas leyes, poco creíbles se me hacen estas denuncias. Casi siempre resultan bastantes lejanas en el tiempo y luego de que las víctimas han alcanzado sus propósitos por haber accedido convenientemente a las sexistasreclamaciones además de a veces haber obtenido cuantiosas remuneraciones económicas.
No se, siempre se puede decir no, y en ello no te ha de ir la vida. Y no digo yo que esté de acuerdo con los chantajistas  y depredadores, pero por respeto a una misma siempre se podrán encontrar opciones .
Tampoco resisto a las glamorosas y fribolas feministas vestidas de grandes firmas que con determinados colores que dicen abogar por no se qué reivindicaciones para las mujeres de su selecto círculo de muy favorecidas personalidades. Por favor, seamos serios, aboguen desde sus importantes y famosas posiciones con enérgicas denuncias de la tragedia de tantas mujeres en el mundo, sin tanto modelito, sin tanto protagonismo, sin partidismos ni politiquerías, con verdadera conciencia, con respeto y solidaridad ante el drama.
No se si la gestión  de esta forma les reportará muchos beneficios,  pero si que será de gran orgullo y satisfacción en sus feministas corazones por haber tratado de hacer algo para mejorar la vida de muchísimas mujeres en cualquier parte de el mundo, independientemente de raza partidismos o religión todos los días  sin esperar por determinado día o celebración.