Muy acertadas la declaraciones de Gral. Retirado del ejercito brazileño,
Eduardo Rocha, el cual plantea que la comisión que investiga las
violaciones de derechos humanos durante la última dictadura [1964-1985],
también debe investigar las actividades de los terroristas durante esa
etapa, e incluso convocar a la actual presidenta, Dilma Rousseff,la cual
formó parte de esos grupos.El caso de Brazil tipifica el doble rasero
de estas comisiones que miran sólo un lado de las dos caras de la
moneda. El mejor ejemplo de estos "investigadores" lo tenemos en el juez
español Baltazar Garzón, muy preocupado por remover las actuaciones de
Franco en España y Pinochet en Chile, pero sin siquiera nombrar el
accionar de los Republicanos españoles y de los tupamaros y otros
grupos terroristas en Chile. Muchas veces no está claro si el terrorismo
dió origen a la represión, o si, por el contrario, la represión del
estado dió origen al terrorismo. Los dos casos son inaceptables,y si se
investigan, deben ser juzgados por igual. Remover viejas heridas no es
lo más práctico para el avance de la democracia en nuestros paises.
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