Acabo
de ver la foto de Leopoldo López,
el valiente líder
de la opositora juventud
venezolana, dando la cara y el pecho frente a los que lo persiguen . La foto lo muestra a los pies de una estatua de Martí.
Reconfortado debió sentirse el espíritu
del apóstol que por mas de cincuenta años ha tenido que soportar en
la antigua Plaza Cívica en La Habana, hoy llamada Plaza de la Revolución, tantos
actos de cobarde traición a la patria y a sus nobles ideales. Su infinita decepción y tristeza
parece reflejarse hasta en el marmol que conforma el rostro de nuestro prócer. Bien
hicieron
en cambiarle el nombre a la plaza pues poco de civismo tienen los serviles rebaños que arrean y trasquilan en esta plaza frente a la
estatua del vituperado pensador y patriota cubano, con el telón de fondo de la imagen del asesino y
atorrante
internacional Che Guevara, el cual parece mirar complacido a la masa amorfa y descerebrada en la que
ayudo a convertir a nuestro pueblo. Por mas de medio siglo muy pocas
han sido las ocasiones en las que ha podido tener el apóstol a sus
pies a hombres dignos
y libres de alma y pensamiento, con
civismo y valentía para defender sus ideales y dispuestos a dar hasta sus
vidas para lograr la libertad y un futuro digno para sus
compatriotas. Muchos Leopoldos Lopez necesita
Venezuela y quiero pensar que si
los tendrá. Yo no me cansaré de evocar las estrofas de el himno de la
juventud
católica que inspirara otrora a tanta juventud cubana abnegada y valiente, dispuesta a ir cárcel o al paredón en aras de una Cuba libre: " Juventud porvenir de la
patria/
Juventud porvenir de la fe/ El futuro descansa en tus brazos/ Tus
espaldas serán su sostén".Pido a Dios que siga contando la patria
venezolana con los brazos y espaldas de su valiente
juventud para que esta nunca tenga que verse frente a lo pelotones de
fusilamiento gritando: Viva
Venezuela..Abajo el comunismo.. !!Viva Cristo Rey..!!
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