Reflexión para un militar venezolano

Reflexión  para un militar venezolano. (DE ELENA NÚÑEZ)

Cuando las manos se manchan de sangre inocente reprimiendo con crueldad las ansias de justicia y libertad del pueblo al que  debería defenderse y protegerse  en estricto  cumplimiento de su  carácter militar, y  cuando la autoridad y la disciplina  se convierten en imposición abusiva y en autoritarismo  servil a los opresores,  entonces se comienza a transitar por un camino sin regreso  hacia la meta del crimen y el deshonor, teniendo como única recompensa el odio y el desprecio de los compatriotas.Con la moral y el honor  perdidos algún dia la patria y la vida  pasaran la cuenta. Cuando las revueltas y el cáos son la única formula para  alcanzar la justicia  mancillada por los aliados de externas injerencias,  cuando la razón está de parte de los que se oponen a las esclavisantes y absurdas ideologías  de los que dilapidan las riquezas de la patria condenando a la miseria  a los legítimos dueños del patrimonio nacional en aras de sus poderes y encumbramientos, no es la represión armada  el el método adecuado para  llamar a la paz, una paz que se convierte en la de lo sepulcros. No se justifica el masacrar al pueblo, no se justifica el abuso de el poder,  y al final se puede terminar sentado en el banquillo de los acusados. A veces hasta por los mismos que hoy ordenan  estos desmanes.  Los que hoy controlan el poder cambiaran las consignas a conveniencia de sus bajos intereses, estarán  dispuestos, como de costumbre, a venderse al mejor postor. Hablo con conocimiento de causa pues esa película ya la hemos visto los cubanos con anterioridad desde el comienzo mismo de nuestra gran desgracia,  la misma siempre con diversos títulos y en variados géneros: Sorí Marin, Ochoa ,De la Guardia, Empayamados, etc, etc.. y así a través del tiempo y las conveniencias  del régimen. Sería de elemental dignidad y civismo mantener las manos limpias, claro el pensamiento,  noble el corazón.  Con la Mirada  fija en el verdadero propósito que les inspiró a tomar la carrera  que los compromete con el resguardo  de la libertad, el progreso y el futuro de la gran patria de Bolivar.
 Bueno seria pensar un poco en todo esto. Malo seria terminar aborrecidos por sus compatriotas y comandados por Raúl Castro en la propia  Venezuela.
 Nota aclaratoria. El comandante Sorí Marín promulgo la ley de fusilamiento y el mismo murió frente al paredón un poco después.  ( "Empayamados" les llaman a los destituidos y relegados  por el régimen sin importar cargo o rango militar ni la incondicional fidelidad. (Los casos quedan a discreción de la jerarquía superior y sus intereses).  Ochoa y De la Guardia fueron sometidos un burdo juicio militar para mas tarde ser fusilado. Otros de sus compañeros murieron de oportunos "ataques al corazón" sin que nunca se hubiese reportado el más mínimo padecimiento cardíaco. Como diría mi abuela: !!Así paga el diablo a quien  lo sirve..!!