Objetivo: Cuba Libre

"DE MI PADRE LO APRENDÍ":

Así decía uno de aquellos slogans publicitarios pues en muy alta estima estaba la figura paterna en aquella otra Cuba que hasta para esa referencia valía.
A mi me encaja perfectamente, pues con mi padre aprendí desde a bailar un Danzón hasta a montar en bicicleta y a tener valiosos conceptos de lealtad, amistad, obligación con la palabra empeñada y a valorar también la unidad familiar. A no decir nunca en broma lo que no me atreviese a decir cara a cara seriamente, a no lastimar y cuidar mucho de ofender a nadie, a respetar y reconocer lo bueno en quienes lo merecen, en fin de él aprendi ser quien soy y si no soy mejor no ha sido por falta de ejemplo ni de buenos consejos ni de esfuerzo por encausar mi vida en el mejor camino.
Toda la vida me ha hecho falta mi padre y me la hará.
Ser un buen padre es el más grande y valioso galardón que un hombre pueda ostentar en esta vida.
La ineludible responsabilidad que entraña la figura paterna a la cual con frecuencia se le resta importancia, cuando se cumple a cabalidad enaltece al máximo el concepto de hombría y será para los de esta condición su más grade mérito ante su descendencia y ante Dios.
Los que han sabido cumplir con este sagrado deber en esta vida serán premiados con el más preciado regalo: El mas grande e  incondicional amor y respeto de sus hijos. Así siento yo por el mío. Su recuerdo que endulza mi vida me llena de legítimo orgullo. Dios lo ha de tener en su Santa Gloria. Feliz día de los padres para todos estos grandes hombres, para todos los buenos padres.
Que Dios los bendiga y le ayude a continuar con tan ardua tarea. Amen.