Objetivo: Cuba Libre

FIN DE LOS "VIAJECITOS TURÍSTICOS".

ESCRITO DE ELENA NÚÑEZ

La sirena de el último crucero que visitaba La Habana en estos tiempos resonaba en el Puerto  mientras el barco se alejaba con su carga de turistas Americanos a bordo, apenados todos de no poder repetir la experiencia de disfrutar mas de los Mojitos y el Cuba Libre ni de las super baratas artesanías, de los conjuntos musicales en la Plaza de la Catedral, o de las prostitutas mas bellas jóvenes y cultas  de todo el mundo.
Irreparable perdida de tanto folclor cubano de la época castrista.
Los Americanos comunistas de librito y Universidad que nunca han honrado ni reconocido la suerte de haber nacido en un país de Democracia y Libertad se dependían con tristeza y frustración de no poder continuar disfrutando del atraso y subdesarrollo tropical en la otrora bella y luminosa ciudad al día siempre de todo lo que significaba progreso, hoy en tercermundismo y la decadencia, en la miseria y la destrucción.
Desde los muros del Malecón también los cubanos de a pie se despedían con tristeza de las pocas oportunidades de ganar algunos dólares con sus artesanías o su arte, o con lo que sea y como sea.
Es cuestión de supervivencia. Pero olvidan  acaso que la revolución les prometió igualdad absoluta para todos, pues este privilegio también debía acabarse. O qué me cuentan de los que no han tenido nunca acceso a estos Cruceros Turísticos que no atracan en sus pobres puertos donde el tiempo parece haberse detenido, o de los que viven tierra adentro, lejos de las costas, que no logran empatarse con turistas, peor aún, los que no tienen ningún familiar fuera que les envíen unos dólares?
 Pues bien, aqui está la única igualdad factible en el sistema: la de todos unidos en la miseria, muertos de hambre y sin esperanza de mejoría, sin más perspectiva que la de nuevas crísis con diferentes nombres.
Y aquí los presentadores televisivos nos lo cuentan todo como si fuese ésta la única o peor tragedia que los cubanos hayan tenido que afrontar en estos largos 60 años de "revolución", enfocándose en la perdida del turismo manejado mayoritariamente  por el ejercito.
Pues resulta que ésto no pasa de ser más que un contratiempo en la vida de unos pocos que pudieron beneficiarse un tiempito mí también me da pena. Por los Turistas Americanos sólo puedo sentir asco por su ignorancia y su indolencia.
Yo también ví un día desdibujarse ante mis ojos el perfil de estas costas con el corazón roto de dolor, dejando atrás mi tierra atribulada y oprimida,  la cual no he vuelto a ver en  39 años .
Y pueden estos "Turistas"quedarse en sus casa o irse al C...
No es licito disfrutar con las desgracias y miserias de un pueblo sometido y esclavizado.