En su artículo aparecido en el Nuevo Herald "Requiem por el Exilio", el Sr. Manuel C. Díaz, expresa su personal opinión de que el Exilio Histórico Cubano "está muerto".
Tal afirmación de corte derrotista, o de desconocimiento de valores de las personas que componen ese Exilio refleja, en mi opinión, la frustración de quienes ven la traición de Obama como el tiro de gracia a la lucha que por más de medio siglo han mantenido los patriotas cubanos contra los asesinos Castro y su dictadura comunista.
El único enemigo capaz de matar nuestra fe en la vigencia, la continuidad, de la lucha es, por ley biológica, la muerte, pero mientras quede vivo un cubano con vergüenza, ni el Exilio, ni los que aquí o allá que comparten sus ideales se considerarán derrotados o muertos.
Cuando comenzamos la lucha nunca nos propusimos un tiempo límite. La dignidad es Infinita. Si nos propusimos una meta y tenemos la convicción de que la alcanzaremos pese a las traiciones y a la complicidad de quienes comparten las mismas.
El Exilio esta más vivo que nunca. No hay armas capaces de matar un ideal, y el Exilio es eso, un Ideal imperecedero que jamás se considerará derrotado.
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