A MIS COMPAÑERAS DEL COLEGIO "MANUEL ENRIQUE RIONDA". ( "VERBO ENCARNADO").
(Elena Núñez )
No se cuántas de ustedes lo recordaran pero este Martes 25
de Marzo es el dia del Verbo
Encarnado, y a mi memoria acuden los
recuerdos de los días más felices de mi vida, y algunos de los más dulces de mi infancia.
Dia de gran fiesta en el
colegio, a primera hora misa, todas con el uniforme de gala, y luego todo
un día de fiestas con
representaciones de comedias, declamaciones, corales, en fin, cuantas manifestaciones artísticas orquestaban las monjas para la conmemoración a la cual eran invitados
los padres de las alumnas, amistades y familiares y, como no, la administración de la Manati
Sugar Company, la cual asistía siempre a
todos los eventos del colegio. Y recuerdo
especialmente el deleite con que escuchaban el administrador Burgeois y su esposa la interpretación
de la bella canción mejicana las Golondrinas, en la interpretación del
cuarteto
que conformaban con sus bellas voces Héctor López, Juan Armando Marrero, Carmen Lezcano y Raquel Ramírez. Había todo un derroche de arte y cultura en interpretación del
alumnado pues las monjas ponían especial interés en prepararlo todo cuidando
hasta el último detalle, y
exigiendo profesionalismo ya fuese en
una interpretación de piano, una canción, declamación, o el más pequeño
papel en cualquier obra teatral. La verdad es que yo siempre me las
agenciaba para participar en alguna cosa y lo disfrutaba en grande. Creo
que
fue el primer gran dolor de mi infancia decir adiós a mis maestras
cuando el régimen las expulso de Cuba, y los que tuvimos la suerte de asistir a
aquel
colegio tendríamos que estarles eternamente agradecidos por lo mucho que
hicieron por la infancia y la juventud de mi pueblo. Impartieron el pan
de la enseñanza, inculcaron
valores morales, y aunque todas ellas
eran mejicanas no dejaron de hacernos sentir orgullosos de nuestra herencia histórica y nuestros deberes patrióticos.Nos predicaron la doctrina
cristiana y la fe en Dios y se volcaron con todo su esfuerzo
por hacer de todos sus alumnos
mejores personas. Yo no las olvidaré
jamás, como tampoco olvido este día que como decía el himno del
colegio: "Somos
hijas del Verbo Encarnado. Hay acaso nobleza mayor? Invoquemos su nombre sagrado, y entonemos un himno en su honor..".
Hoy sólo le pido al Divino Niño que vuelva
sus ojos a mi pueblo para que renazca en
las almas de sus moradores
un poco de las muchas cosa buenas que las monjitas nos inculcaron.
No comments:
Post a Comment